Por María Natividad Martínez González
-Mamá, he estado viendo el mapa y me he dado cuenta de que Rusia es enorme. ¿Por qué quieren conquistar más territorios?
– ¿Cuál crees que podría ser la solución?
En un mundo en el que los enfrentamientos y las guerras abren las portadas de los periódicos y telediarios, en el que parece que la confrontación se convierte en la manera habitual y frecuente de expresarse entre ciudadanos que comparten una u otra ideología…puede sonar “a chino” lo que hace unos cuantos años propugnaba Confucio: “guía al pueblo por medio de la reglamentación, mantenlos en orden por medio de castigos, y ellos huirán de ti y perderán todo respeto propio. Pero guíalos por la virtud y mantenlos en orden por la moral establecida (LI) y ellos mantendrán su respeto y vendrán a ti”. En su pensamiento, sin duda la intervención adversarial dificulta la comprensión y es la antítesis de la paz.
Puede parecer ingenuo en el mundo contemporáneo lo que dejó dicho Jiddu Krishnamurti “La forma más elevada de inteligencia es la capacidad de observar sin juzgar”, o aquello que dijo Isaac Newton sobre que los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes.
Sin embargo, sólo mejorará la convivencia en nuestra sociedad, a nivel familiar, escolar, comunitario, las relaciones comerciales, y en tantos ámbitos de nuestra vida diaria, si lo hacemos a través del pensamiento positivo, la generación de confianza, la mejora de nuestro sistema de comunicación y de solución de conflictos y el procedimiento para llevarlo a cabo. Y hay algo que ya se ha abierto camino y que es la mejor solución posible, una alternativa real, de calidad, respetuosa y cordial: El proceso de mediación. La mediación siempre estuvo ahí desde el comienzo de los tiempos, esperando el momento apropiado para ser empleada, pues el conflicto es inherente a la esencia de las relaciones humanas. Ejemplos tenemos y muchos a lo largo y ancho del planeta en todo tiempo y lugar- Séneca, antiguos sabios, Gandhi, mediadores internacionales- que fijaron el foco en el aprovechamiento del conflicto como oportunidad de mejora de la convivencia en la sociedad.
Tenemos a nuestro alcance la mejor de las herramientas posibles para solucionar los conflictos y contribuir a promover la tan ansiada cultura de la paz. Mediemos pues.
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5.9
MEDIATION AS A PATH TOWARDS CONCORD
-Mom, I’ve been looking at the map and I’ve realized that Russia is huge. Why do they want to conquer more territories?
– What do you think could be the solution?
In a world in which confrontations and wars open the front pages of newspapers and television news, in which it seems that confrontation becomes the habitual and frequent way of expressing oneself among citizens who share one or another ideology… it may sound weird what Confucius advocated a few years ago: “Guide the people through regulation, keep them in order through punishment, and they will flee from you and lose all self-respect. But guide them by virtue and keep them in order by established morals (LI) and they will keep their respect and come to you.” In his thinking, adversarial intervention undoubtedly makes understanding difficult and is the antithesis of peace.
It may seem naive in the contemporary world what Jiddu Krishnamurti said “The highest form of intelligence is the ability to observe without judging“, or what Isaac Newton said about men building too many walls and not enough bridges.
However, it will only improve coexistence in our society, at the family, school, community, commercial relations and in so many areas of our daily life, if we do it through positive thinking, the generation of trust, the improvement of our system of communication and conflict resolution and the procedure to carry it out. And there is something that has already made its way and that is the best possible solution, a real, quality, respectful and cordial alternative: The mediation process. Mediation has always been there since the beginning of time, waiting for the right moment to be used, since conflict is inherent in the essence of human relationships. We have examples all over the places and times – Seneca, ancient sages, Gandhi, international mediators – who focused on taking advantage of conflict as an opportunity to improve coexistence in society.
We have at our disposal the best possible tools to resolve conflicts and contribute to promoting the long-awaited culture of peace. So let’s mediate.
“Blessed are those who seek peace, since they will be called children of God”. Mateo 5.9